La glándula parótida, es una glándula salival que está ubicada en la parte inferior y delantera de las orejas, desempeña un papel importante en la producción de saliva, contribuyendo de esta forma al proceso de digestión de los alimentos que consumimos. Sin embargo, en ocasiones, esta glándula puede ser afectada por tumores, al igual que otras glándulas salivales ubicadas debajo de la lengua y el cuello.
En esta nueva entrada del blog, me gustaría explicar qué son los tumores de la glándula parótida, su origen, síntomas y tratamientos, ya que esta es una de las causas de parálisis facial que pueden llevar a que el paciente sea sometido a cirugía de nervio facial.
¿Qué son los Tumores de la Glándula Parótida?
Los tumores de la glándula parótida son crecimientos anormales de células que se producen en esta glándula salival. Un alto porcentaje de estos tumores no son cancerosos (tumor benigno) y otros sí representan un riesgo para la salud del paciente por su carácter maligno. Según información del Instituto Nacional de Cancerología, alrededor del 25% de los tumores parotídeos son malignos.
Así mismo, “los tumores de las glándulas salivales constituyen alrededor del 5% de las neoplasias de cabeza y cuello. Se estima que alrededor del 80% de los tumores se presentan en la glándula parótida, el 10% en la submandibular, el 9% en las glándulas salivales menores y el 1% en la sublingual”.
Estos tumores pueden variar en tamaño y forma, lo que hace que su diagnóstico y tratamiento sean específicos para cada persona que lo padece y desafiante para el médico tratante.
Causas de los Tumores Parotídeos: ¿Por qué se Desarrollan?
Algunos de los factores que se han asociado a la aparición de tumores en la glándula parótida son la frecuente exposición a la radiación, antecedentes familiares de tumores en las glándulas salivales y ciertos trastornos genéticos, sin embargo, las causas exactas aún no están completamente establecidas.
Síntomas que Alertan sobre Tumores Parotídeos: ¿Cómo Identificarlos?
El reconocimiento temprano de los síntomas es importante para un diagnóstico y tratamiento efectivos. Los signos de tumores parotídeos pueden variar, dependiendo de si se trata de un tumor benigno o maligno. Según el Instituto Nacional de Cancerología “los tumores benignos son lesiones blandas o elásticas, móviles, generalmente no producen molestias y no alteran el nervio facial que es el que permite que los músculos en la cara se muevan, es decir no hay parálisis facial, mientras que los tumores malignos son duros, fijos a los planos profundos o a la piel, con frecuencia se asocian a dolor y parálisis de músculos de la cara y se pueden asociar a bultos en el cuello”.
Le recomendamos consultar con su médico si usted presenta algunos de estos síntomas que no desaparecen:
Bulto cerca de la oreja, la mejilla, la mandíbula, el labio o el interior de la boca que generalmente no es doloroso.
Dificultades para tragar o abrir la boca completamente.
Líquido que sale del oído.
Adormecimiento, debilidad o dolor en la cara que no desaparece.
Diagnóstico y Tratamiento: Abordando los Tumores Parotídeos
El diagnóstico de los tumores de la glándula parótida generalmente implica una combinación de estudios de imágenes, como resonancias magnéticas y tomografías computarizadas, y biopsias para determinar la naturaleza del tumor. Una vez establecido el diagnóstico, el tratamiento dependerá del tipo de tumor y su grado de malignidad.
Si el tumor es benigno el tratamiento puede incluir la observación periódica, especialmente si el tumor no está generando síntomas que afecten la calidad de vida del paciente.
En el caso de tumores malignos, la opción a considerar es la cirugía para extirpar el tumor, y tratamiento complementario con radioterapia y/o quimioterapia.
Las cirugías para la extirpación de los tumores de la glándula parótida pueden incluir la extirpación de una parte de la glándula, la extirpación de toda la glándula y la extirpación de la glándula completa y tejido adicional (hueso y músculos cercanos) que hayan sido afectados por el cáncer. Esta última opción incluye la reparación del área afectada, que implica la transferencia de piel, músculo, hueso y nervios desde otras partes del cuerpo, con el objetivo de devolver la funcionalidad, es decir colgajos libres microquirúrgicos.
Este tipo de cirugía requiere experticia y experiencia, ya que el nervio facial se sitúa dentro de la glándula parótida. La lesión del nervio facial o su resección porque está comprometido por el tumor, causa pérdida de movimiento del lado de la cara intervenido.
En estos casos es necesario la reparación del nervio facial, ya sea aproximando los bordes lesionados, reconstruyéndolo con injertos de otros nervios o realizando transferencias nerviosas con nervios no comprometidos.
Como fue mencionado anteriormente, estas cirugías pueden ser complejas y es necesario que sean realizadas por cirujanos y especialistas con experiencia y conocimientos específicos.
Es importante destacar la importancia de un enfoque multidisciplinario en el tratamiento de los tumores de la glándula parótida. Los equipos médicos, que incluyen cirujanos de cabeza y cuello, oncólogos, radiólogos y patólogos, trabajan de la mano para proporcionar un plan de tratamiento integral y personalizado según las necesidades de cada paciente.
Soy experto en el tratamiento de casos en los que se requiere la reparación del nervio facial o la reconstrucción de tejidos (piel, músculo y huesos), con el fin de devolver la funcionalidad al área afectada. Mi experticia en Microcirugía me permite realizar procedimientos en los que se requiere una alta precisión en estructuras anatómicas muy pequeñas, haciendo posible la intervención de áreas que antes eran inaccesibles.
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