La microcirugía es una especialidad de la Cirugía Plástica que permite rediseñar transferencias libres de tejidos para reconstruir partes lesionadas o reimplantar segmentos corporales amputados, siendo parte fundamental en el tratamiento de múltiples patologías producidas por trauma, cáncer, malformaciones congénitas o condiciones médicas que requieren reconstrucción de alta complejidad. Los procedimientos de reconstrucción microquirúrgica incluyen, además de la reconstrucción de defectos de partes blandas u óseas, la reconstrucción de nervios periféricos (parálisis facial y parálisis del plexo braquial).
Esta especialidad requiere la utilización de técnicas quirúrgicas sofisticadas, instrumentos especiales, suturas muy delgadas y la utilización del microscopio, para obtener resultados reconstructivos que, sin estas condiciones, no se pudieran lograr. En los últimos años, los avances tecnológicos han mejorado significativamente la práctica de la microcirugía. La introducción de instrumentos más precisos, como microscopios quirúrgicos de última generación y suturas microquirúrgicas, ha permitido a los microcirujanos realizar procedimientos más complejos con mayor eficiencia y éxito.
La microcirugía comprende dos campos complejos y complementarios:
La cirugía de nervio periférico, como parte del tratamiento de lesiones nerviosas causadas por accidentes que generen cortes o laceraciones e inclusive caídas que estiren o compriman los nervios, enfermedades como la diabetes o el síndrome del túnel carpiano y causas como desequilibrios hormonales, entre otras, afectando la capacidad con la que el cerebro se comunica con los músculos y órganos.
La cirugía de transferencia de tejidos, que abordaremos con mayor detalle en este artículo, como técnica utilizada en procedimientos de cirugía reconstructiva y que ha transformado la forma cómo en la actualidad se reconstruyen defectos complejos. Este tipo de cirugía implica separar un tejido de una parte del cuerpo de la misma persona y trasplantarlo a otra parte del cuerpo, con el fin de reconstruir estructuras blandas u óseas que han sido dañadas o amputadas, lo cual se conoce con el nombre de “autotransplante”. Asimismo, es posible que el tejido a trasplantar se origine desde un donante genéticamente diferente, lo cual se conoce como “alotrasplante”.
Para realizar la transferencia de tejidos es necesario desconectarlos de su vascularización e inervación en el sitio donante y reconectarlos en el sitio receptor. Las características de cada tejido dependerán de las necesidades de reconstrucción de cada paciente, sin embargo, estos pueden estar compuestos por músculos, piel, grasa, hueso y ganglios linfáticos y pueden trasplantarse en conjunto o de manera independiente.
La cirugía de transferencia de tejidos (colgajos libres) es un procedimiento que requiere de habilidades excepcionales y la capacidad de trabajar con vasos sanguíneos y tejidos a una escala extremadamente pequeña. Con esta se pueden hacer intervenciones quirúrgicas de características asombrosas como pasar un dedo del pie a la mano o recuperar una pierna después de un trauma mayor, sin embargo, su aplicación incluye múltiples patologías que requieren cirugía reconstructiva y las cuales detallaremos a continuación:
Trauma y cáncer de la cabeza y el cuello
Aunque estos casos suelen ser muy complicados, con la microcirugía se puede ofrecer reconstrucción aceptable de los defectos dejados por traumas y resección de cáncer, en especial mandíbula y esqueleto facial, cavidad oral y vía aerodigestiva superior.
Reconstrucción de seno
Aunque existen múltiples maneras de reconstruir un seno después de cáncer, la reconstrucción microquirúrgica ha demostrado su amplia utilidad en especial cuando se hace de manera simultánea con la cirugía para el tratamiento del cáncer o mastectomía. El tejido más utilizado es la piel y grasa de la parte inferior del abdomen el cual es abundante en muchas mujeres maduras. Con este tejido un seno reconstruido puede tener aspecto y consistencia similares a la mama normal. Potencialmente puede recuperar sensibilidad. En la mayoría de los casos los resultados son excelentes
Reconstrucción de la mano
Su uso más espectacular es en la reparación del mecanismo prensil y de pinza con dedos de los pies, que pueden ganar movimientos y sensibilidad cercanas a la normal. El defecto dejado en el pie donante suele ser mucho menos grave de lo esperado y los pacientes pueden caminar o correr sin cojear. Las secuelas de traumas o quemaduras en miembro superior pueden ser solucionadas con adecuada función en la mayoría de los casos, sin recurrir a medidas extremas como las amputaciones.
Trauma severo de miembros inferiores
Los traumas en miembros inferiores son muy comunes en la actualidad por lesiones de guerra, accidentes automovilísticos y de moto. La limitación permanente por un trauma severo del miembro inferior es tanto o más incapacitante que la generada por una herida grave en la mano. Con la microcirugía se pueden trasplantar piel, nervios, músculos y huesos para ayudar en la recuperación de la extremidad.
Reconstrucción de genitales externos
Las causas de afectación de los genitales externos son múltiples y van desde traumas severos, defectos congénitos, amputaciones, hasta infecciones. Este tipo de cirugía también aplica para las personas que desean cambiar de sexo.
La cirugía de transferencia de tejidos utilizada para la reconstrucción de genitales externos busca restaurar la integridad anatómica y funcional de los órganos genitales. Este complejo proceso implica la utilización de tejidos autólogos, para recrear la forma y función de esta parte del cuerpo. Se seleccionan y trasplantan tejidos y otras estructuras, con el objetivo de lograr resultados estéticos y preservar la sensibilidad y la función sexual.
Secuelas graves de quemaduras
La transferencia de tejidos para reconstruir partes del cuerpo que han sufrido quemaduras graves, no solo aborda las cicatrices visibles, sino que también busca restaurar la elasticidad, sensibilidad y función normal de la piel. Como parte de este tratamiento, se debe aportar una superficie de piel que cubra las lesiones observadas y que tenga características similares a la piel original. Este tipo de cirugía permite tratar quemaduras agudas que requieren cobertura de órganos, cicatrización irregular que impide movimientos articulares, retracciones cutáneas que afectan la función normal en esta parte del cuerpo, deformidades faciales severas y pérdida extensa de la piel o músculos.
Reconstrucción de la pared abdominal
La pérdida de la continencia de la pared abdominal por traumas o tumores puede ser recuperada de forma satisfactoria. A través de la transferencia de tejidos pueden abordarse patologías como: infecciones intraabdominales, pérdida de músculos de la pared abdominal, traumas severos, resección de tumores, malformaciones congénitas y heridas por arma de fuego o armas cortopunzantes. La cirugía de reconstrucción de pared abdominal con colgajo libre es un procedimiento que implica la transferencia de tejidos, generalmente piel y tejido graso, de una parte del cuerpo a la pared abdominal para reconstruir defectos o pérdidas de tejido en esta área. Generalmente se selecciona un tejido de partes del cuerpo como la espalda o los muslos, para cubrir el defecto en la pared abdominal.
Como conclusión, la transferencia de tejidos como técnica utilizada en la microcirugía reconstructiva pretende ofrecer el mejor tratamiento para recuperar la estética y funcionalidad del área afectada. Este tipo de cirugía ha transformado la práctica médica, ofreciendo soluciones innovadoras y efectivas para una gran variedad de patologías. Con los continuos avances tecnológicos y la experiencia creciente de los profesionales de la salud, esta técnica seguirá desempeñando un papel fundamental en la mejora de la calidad de vida de los pacientes a través de la reconstrucción precisa de tejidos.
Soy especialista en Microcirugía Reconstructiva, lo cual me permite tratar quirúrgicamente este tipo de patologías y lograr resultados que le devuelven la calidad de vida a mis pacientes.
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