La diabetes es una enfermedad crónica en la que los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre se encuentran por encima de los límites normales establecidos, afectando la manera en la que el cuerpo transforma los alimentos consumidos en energía.
Para realizar esta transformación, el cuerpo descompone los alimentos y libera la glucosa en la sangre con ayuda de la insulina, una hormona generada por el páncreas que permite que la glucosa entre a las células del cuerpo y se convierta en fuente de energía para el desarrollo de las actividades diarias. Cuando las personas no producen la cantidad suficiente de insulina o el cuerpo no puede usarla de manera adecuada, comienzan a padecer diabetes ya que, sin suficiente insulina, la glucosa en lugar de ser convertida en energía, permanece en la sangre generando severas complicaciones de salud, como enfermedades cardiacas, pérdida de la visión, derrames cerebrales, afectaciones en los nervios y, con esta última, la necesidad de amputar alguna parte del cuerpo.
Quizás nos hemos preguntado, por ejemplo, qué relación tiene la diabetes con los nervios. Pues bien, las personas que sufren de diabetes presentan elevados niveles de azúcar en la sangre y esto puede dañar la capa que los cubre y, en otros casos, dañar los vasos sanguíneos, que son los encargados de llevar el oxígeno a los nervios. Cuando estos están dañados, dejan de enviar mensajes entre el cerebro y el resto de cuerpo o envían los mensajes lentamente, lo cual se conoce como “Neuropatía Diabética”.
Los síntomas de la Neuropatía Diabética se presentan de manera progresiva y es importante aprender a identificarlos a tiempo para evitar complicaciones. Hay cuatro tipos de Neuropatías Diabéticas, cada una presenta síntomas distintos y es posible que una persona padezca uno o más tipos:
1. Neuropatía Periférica:
Este tipo de neuropatía afecta los nervios de los pies, las manos, los brazos y las piernas, siendo el tipo de daño más común en personas que sufren de diabetes. Puede generar síntomas como:
Hormigueo o ardor en los pies
Mayor sensibilidad al tacto
Sensación de debilidad en los músculos
Entumecimiento y poca capacidad para sentir el dolor o la temperatura, especialmente en los pies.
Dolor en los huesos y articulaciones, que empeora en horas de la noche
Deformidades, úlceras e infecciones en caso de sufrir laceraciones
2. Neuropatía Proximal:
Este tipo de daños en los nervios afectan los muslos, los glúteos, las caderas y las piernas, y se presenta más comúnmente en adultos mayores o en pacientes que sufren de diabetes tipo 2. Los síntomas que pueden presentar las personas que sufren este tipo de neuropatía son:
Dolor intenso en algunas de las áreas especificadas anteriormente
Dificultad para levantarse, después de permanecer sentado
Debilidad en los músculos del muslo
Dolor abdominal o dolor de pecho intenso
3. Neuropatía Autonómica:
Con este tipo de neuropatía se afecta el sistema nervioso autónomo que controla aspectos como: la presión arterial, la frecuencia cardiaca, los intestinos, los ojos, los órganos sexuales, la vejiga, el estómago, las glándulas sudoríparas y los síntomas pueden ser los siguientes:
Infecciones en las vías urinarias, incontinencia o retención urinaria
Estreñimiento o diarrea y, en algunos casos, ambas
Niveles bajos de glucosa en la sangre, sin síntomas
Retraso en el vaciamiento gástrico, generando vómitos, náuseas y pérdida de apetito
Disfunción eréctil en los hombres y resequedad de la vagina en las mujeres
Exceso o disminución en la sudoración y dificultad para regular la temperatura corporal
Disminución de la presión arterial al levantarse, generando aturdimiento o desmayos
Aumento de la frecuencia cardiaca
Dificultades para que los ojos se adapten fácilmente a la oscuridad o a la luz
4. Neuropatía Focal:
La neuropatía focal o mononeuropatía afecta nervios individuales, es decir, provocan lesiones en un nervio específico, ya sea en la cara, la pierna, el brazo o el torso y puede aparecer de manera repentina.
Este tipo de neuropatía no genera complicaciones a largo plazo y sus síntomas disminuyen con el tiempo. Las personas pueden padecer:
Parálisis en un lado de la cara
Dolor en la pantorrilla o en el pie
Dolor en la parte posterior de un ojo
Problemas en la visión
Dolor en el área frontal del muslo
Hormigueo, adormecimiento o debilidad en las manos o en los dedos
Es importante conocer estos síntomas y acudir al médico de manera oportuna, puesto que, como los hemos explicado, los síntomas y los niveles de complicación varían dependiendo del tipo de neuropatía que se padezca.
De igual forma, la recomendación para prevenir los daños que puede generar la diabetes en los nervios siempre será mantener los niveles de glucosa en la sangre cerca de los valores establecidos, para lo cual recomendamos mantener hábitos de vida saludable, ingerir los medicamentos de manera adecuada y oportuna, evitar laceraciones en los pies y examinarlos con frecuencia y mantenerse al día con los controles y exámenes médicos.
En caso de presentar complicaciones, como una herida infectada que tenga dificultades para sanar, recomendamos acudir al médico de manera inmediata.
Referencias:
CDC -Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades: https://www.cdc.gov/diabetes/spanish/resources/diabetes-nerve-damage.html#:~:text=Los%20niveles%20altos%20de%20az%C3%BAcar%20en%20la%20sangre%20causan%20da%C3%B1os,que%20dificulta%20las%20actividades%20normales.
Comments